Varios vecinos de Vilga nos han trasladado una queja que, como todas las que recibimos de los ciudadanos, tratamos siempre de atender y solucionar, o al menos evitar que se repita.

La noche del 26 al 27 de julio, cuando acabó la verbena de la DJ a las 4:30h, llegó un coche negro que abrió puertas y portones, y estuvo con la música a gran volumen hasta las 8:30h.

Cuando finaliza la verbena oficial, acaba el derecho a que la música ocupe las calles. También tiene que cesar al mismo tiempo todo tipo de ruido, para respetar el descanso de los habitantes. La libertad de unos acaba cuando vulnera los derechos de otros.

Desde el Ayuntamiento queremos dejar constancia de nuestro rechazo a este tipo de prácticas que, al no contar con ningún tipo de permiso municipal, son claramente ilegales.